ENTREVISTA A REY MYSTERIO

Mientras la mayoría de los niños de su edad iban a practicar fútbol americano y béisbol, la superestrella de la WWE, Rey Mysterio, se dirigía a la escuela de lucha libre en Tijuana con su tío.
Entrenando desde los ocho años, era el destino de Rey Mysterio romper algún día en los rankings del deporte de entretenimiento y, en 1991, el luchador enmascarado tendría el primer combate de sus veinte años de carrera.
Estos días, Mysterio (36), se ha convertido en uno de los luchadores de altos vuelos más famosos del deporte de entretenimiento, más conocido por sus movimientos marca de la casa, 619 y West Coast Pop.
Previo a la visita del WWE Raw a la localidad de Ashwaubenon, Rey Mysterio ha respondido a las preguntas del medio local PostCrescent.
Estuviste con la marca Smackdown cerca de 10 años. ¿Cómo te sentiste al moverte recientemente a la marca Raw?
Es casi como si te trasladaran a otro colegio de secundaria. Echas de menos a los chicos con los que te mueves, ¿sabes? Tu peña con la que viajas por la carretera y con los que tienes buenos momentos. Incluso aunque seamos una gran familia, Raw y Smackdown, consigo ver a mis colegas del Smackdown una vez al mes cuando hacemos nuestros PPVs, pero creo que eso es lo que probablemente más echo de menos, los buenos momentos que he tenido con mis colegas del Smackdown. Ahora empiezo con el Raw justo después del último draft que tuvimos tras Wrestlemania. Como dije, todos somos una gran familia y soy afortunado de poder decir que algunos de mis colegas con los que yo me movía normalmente en el Smackdown, han sido traspasados al Raw. Todavía tenemos casi la sensación de estar navegando en el mismo barco.
Muchos de los movimientos aéreos de ataque parecen dolorosos para ambos luchadores. ¿Qué movimiento ofensivo es el más doloroso de soportar para ti?
Sin ninguna duda, y esto es lo que me ha frenado y apartado para operarme, es el West Coast Pop, que es una versión del Franksteiner. Estaba acostumbrado a hacerlo cada noche en la que actuaba y atacaba duro a mis rodillas. Por aquel entonces, siendo tan joven, 17 años y saliendo al ring a hacerlo era como, tío es guay porque la reacción de mis fans es increible. Y por supuesto, recibes el análisis del resto de compañeros. Tío, tienes que tener cuidado con tu cuerpo. Tienes que asegurarte que duras en este negocio. Pero nunca haces caso a eso cuando eres un chaval joven. Simplemente quieres acción, pero ese West Coast Pop me ha empujado aa, al menos, cinco grandes operaciones en mi rodilla izquierda.
¿La maniobra aérea más insana que has realizado en el ring?
Mi hijo y yo estábamos viendo un video en mi autobús la noche pasada. Estaba en el saliente del ring e hice un springboard a la cuerda superior y en el aire, mientras estaba en las cuerdas, hice casi medio giro, me senté en el top rope y me catapulté cayendo casi en una posición de Moonsault sobre mi oponente. Creo que fue una locura.
¿Cómo practicas tus movimientos aéreos sin hacerte daño a ti mismo?
En el pasado, usaba trampolines en mi casa y esa era una de las formas que usaba para crear movimientos… Pero ahora, según me he ido haciendo mayor y más sabio en lo referente a cómo se siente mi cuerpo e intentar estar saludable en el deporte, me gusta simplemente mirar al ring y visualizar ciertos movimientos. Algunas veces ni los practico hasta que estoy en el ring y llega ese punto en el que ,OK, aquí viene el momento delante de una audiencia en directo y si sale, sale y si no, no. Pero probablemente conecto nueve de cada diez.
¿Qué lesiones serias has tenido hasta este punto?
Toco madera y doy gracias a Dios por no haber tenido lesión alguna en el cuello, la cual es una de las peores lesiones que una superestrella puede tener. Debería decir sin ninguna duda, mis rodillas. Es sólo una rodilla. Es la izquierda la que se ha ido agravando y limitándome hasta cierto grado las actuaciones al máximo nivel en el entretenimiento deportivo. Mi ACL (Ligamento Cruzado Anterior) sigo chasqueando en mi rodilla izquierda año sí, año también. Puedo tener mi operación, estar fuera nueve meses, volver, luchar un año y entonces, después de ese año, ‘boom’, se volverá a fastidiar y tendré que volver a rajarme la rodilla de nuevo. Esa es una de la mayores operaciones y la máxima de las razones por las que he sufrido mucho en esta industria.
Muchos de los luchadores aéreos típicamente llevan máscaras a lo largo de la historia del deporte de entretenimiento. ¿Cuál es la razón?
Definitivamente hay una gran tradición en el entretenimiento deportivo cuando hablamos de la lucha libre mexicana. Estamos hablando de 1930 cuando uno de las primeras superestrellas se puso una máscara en México. Lo creas o no, pensarás que sería un luchador mexicano o latino, pero era un luchador americano el que llevaba la máscara en México por aquel entonces a mediados de 1930. Todo vino en relación a los aztecas y mayas, solían pintarse las caras para rituales e incluso para competiciones… Y después de eso, ha transcendido al wrestling y a lo largo de los años, cecí viendo superestrellas que llevaban máscaras. Probablemente un buen 98% de las superestrellas en México llevan máscaras, incluyendo mi tío, quien para mí era mi ídolo durante mi crecimiento. Quería ser como mi tío así que cogí eso de él… doy gracias por haber tenido la oportunidad de hacerlo ahora aquí en la WWE y actuar delante de audiencias mundiales como un luchador enmascarado.
Tienes muchos tatuajes religiosos. ¿Por qué ese homenaje externo a tu fe?
Realmente creo personalmente y, este es mi punto de vista, que Dios tiene un propósito para todos y cada uno de nosotros aquí en el planeta tierra. Y mi propósito fue definitivamente ser artista, entretener a nuestros fans. Doy gracias todos los días a Dios por lo que me ha dado a mí y a mi familia, porque el entretenimiento deportivo me ha dado muchas satisfacciones a muchos niveles… El hecho de que puedo hacer lo que amo durante mi vida y ser capaz de hacer felices a tantos fans que dejan el estadio deseando que volvamos y puedan ver a Rey Mysterio actuando una vez más es una gran bendición. No puedes ni imaginártelo.